Apunte siempre el arma en una dirección donde no pueda provocar daños o lesiones.
Siempre que coja un arma, asegúrese de que está totalmente descargada, sobre todo si alguien se la entrega y por supuesto, antes de guardarla.
Si recibe un arma sin ensamblar, lea las instrucciones y aprenda perfectamente cómo hacerlo antes de ensamblarla.
Ponga el dedo en el disparador sólo cuando vaya a ; efectuar un disparo.
No modifique o haga ajustes en su arma que puedan afectar la seguridad o el correcto funcionamiento de la misma.
Aunque esté seguro de que el arma está descargada, trátela como si estuviera cargada y fuera susceptible de realizar un disparo. Verifique que está descargada; alguien podría haberla manipulado de forma irresponsable sin su consentimiento.
Guarde las armas bajo llave, también las cápsulas, pólvoras y pistones, pero en lugar separado de las armas.
Fuente: Manual de Protección Ciudadana, Lic. Ramón Alcides Rodríguez Veras, Pag. 61